VIAJE
IMAGINARIO AL ARCHIPIÉLAGO DE LAS EXTINTA. SUSANA CAMPS
Susana nos hizo llegar un vídeo en el que, después de saludar, leyó tres micros que ella misma escogió,
dando a la vez el motivo de por qué eligió estos. En él mismo planteaba,
además, una serie de cuestiones invitando a que se debatiera sobre ello.
Preguntaba, por ejemplo, acerca de un relato que creó en su día en catalán y
luego tradujo al castellano, si este hecho se notaba en dicho micro. Y, en
efecto, esta cuestión hizo partir la tertulia de forma animada. Conclusión
final: nadie lo diría.
Luego llegamos al SI FUERA, donde comparamos a Camps y su obra con un color,
un animal, un paisaje, una música y una parte del cuerpo.
Los lectores que participaron este día fueron: Lula, Antonia G. Lago, Esther
Sempere, Dolores. Y contamos con las respuestas al Si Fuera de dos personas
más, que no pudieron asistir, pero tuvieron el detalle de hacérnoslas llegar. También
estuvo Pedro Herrero, por vez primera, y él optó por dividir su Si Fuera en
cuatro partes, como el libro. Por lo que, su cuestionario lo expondré aparte.
Como ya es habitual, contamos con Mònica y Fernando, anfitriones de DIARIUM, que no se limitan
ya a escuchar y contribuyen con sus opiniones y comparaciones a dar diversidad
a la lectura.
A continuación, el resumen de lo que se dijo de Susana Camps y de su Viaje
Imaginario al Archipiélago de las Extinta, a través de esta forma
particular de decir de autor y libro hablando de otras cosas.
SI FUERA de Susana Camps
SI
FUERA de Susana Camps
Si Susana fuera un COLOR,
sería:
·
Gris opaco. Porque no deja entrever nada. Todo está
controlado, nada es gratuito.
·
Gris. Es un color intermedio, neutro. Y combina con
todos.
· Negro. Por la ambigüedad que genera. Controvertida.
· Gris perla. El conjunto de micros son solemnes.
· Gris. Muy pulidos, trabajados, de método y
engranaje.
·
Gris. Color de pared. Como una gran virtud.
Si fuera un ANIMAL, sería:
·
Camaleón. Por la capacidad de transformarse a través de varios tipos de relato. Se
transforma cuando le interesa, cambia de piel.
·
Pez. Es escurridizo. Y sabe nadar en todas las
aguas.
·
Camaleón. Por saberse poner en la piel de una gran
diversidad de personajes.
·
Araña, por la precisión con que hace la telaraña.
·
Ardilla. Sale, pero se esconde. No muestra todo lo
que sabe.
·
Salmón. Siempre en la misma dirección. Cerrada,
metódica.
·
Águila. Muy observadora, no ataca hasta tenerlo
seguro. Sus micros son sin final de puñetazo, se desfrutan a lo largo.
·
Hormiguero. Con todo lo que lleva en trabajo y
precisión. Pero nada esta al aire.
Si fuera un PAISAJE, sería:
·
Un paisaje rocoso. Por la aspereza de palabras, la
dureza de algunos relatos.
·
Lunar. Galáctico. Misterioso, lleno de luces y
sombras. Pero sabiendo que no está todo.
·
Ciudad con niebla. A veces se deja entrever lo que
quiere expresar, pero no con claridad, como los edificios en medio de la
niebla.
·
Un puerto con Barcos antiguos.
·
Un croma. Tú pones lo que quieras.
·
Agua, playa. De olas, por su ir y venir. Cambia. Te
trae y te lleva.
Si fuera una MÚSICA, sería:
·
De arpa. No por la belleza. Por la capacidad que
requiere este instrumento. Por la dificultad que tiene escribir como ella. Por
su rigurosidad.
·
Metálica. Sonidos persistentes, fríos, finos y
agudos. Pero suaves.
·
Jazz, por la controversia. Extremismo. Relatos que
gustan o mucho o nada.
·
Música clásica. No me ha parecido para nada
informal su lectura.
·
Una banda sonora. Sea la que sea. Da igual, toca lo
que haga falta en ese momento.
·
Sinfonía espacial. Sonido de los planetas,
trascendental.
Si Susana fuera una PARTE DEL
CUERPO, sería:
·
Los ojos. Por la visión que transmite del mundo.
·
Corazón cerebral o un cerebro con corazón. Utiliza
mucho el intelecto, pero sin dejar de emocionar.
·
Cabeza. Se le nota muy, muy disciplinada.
·
El pelo. Lo hay en muchos sitios, y puedes tener
muchas formas.
·
El cerebro. Todo lo tiene muy pensado y meditado,
nada es improvisado.
·
Los ojos. Es una gran observadora del mundo que le
rodea.
Hay quien se atrevió a dar un
olor, y este sería acre, entre acido, áspero y picante a la vez.
Según el cuestionario de Pedro
Herrero, así sería Susana:
Hacerse
a la mar
Color: Azul cobalto, por el entorno esencialmente marino.
Animal: Cualquier tipo de pez en su elemento.
Paisaje: Playas, palmeras, olas, veleros lejanos.
Música: “Somewhere over the rainbow”
Parte del cuerpo: Pies, para andar por las rutas trazadas.
Impresión general: Aventura.
Hacerse
a las letras
Color: Marrón de pergamino, donde se escribían las leyendas
tradicionales.
Animal: Un dragón ligado a las leyendas románticas.
Paisaje: Un pueblo rodeado de montañas.
Música: Shadow of Time (Nightnoise)
Parte del Cuerpo: Manos con las que escribir las historias.
Impresión general: Leyendas.
Mensajes
hallados en una botella
Color: Rosa, símbolo de la fragilidad de los personajes.
Animal: Una mariposa. Frágil por antonomasia.
Paisaje: Un adorno floral.
Música: Dúo de Lacme, de Leo Delibes.
Parte del Cuerpo: Ojos, sensibles a los dramas cotidianos.
Impresión general: Fragilidad
Retorno
por la ruta astral
Color: Negro, de la soledad en el espacio.
Animal: Un alien, o bicho extraterrestre.
Paisaje: “Dios mío, está lleno de estrellas”
Música: Ballet suite de Ganayeh – adagio, de Aram Katchaturian.
Parte del Cuerpo: Labios sedientos de compañía.
Impresión general: Soledad
Fue un placer una vez más contar con la participación y el entusiasmo de
todos los que asistieron ese día, y de los que no, pero en cierta manera,
también lo hicieron. Estupenda la llegada a esta atípica tertulia literaria, y
según afirmó para quedarse, de Herrero. Agradecer a Susana Camps, que nos
hiciera llegar con tanta ilusión un trabajo, hecho a medias con su hijo, me
consta, tan bien elaborado y con ricos detalles, que dieron luego tanto juego.
Como, por otro lado, no podía ser de otra manera tratándose de la Camps.
Gracias, Susana, por tomarme tú también en serio en este Club de Lectura
tan poco convencional. Gracias, tertulianos. Gracias, Mónica, Fernando,
Diarium.